Gracias a mi marido David, logré abrir los ojos y ver las cualidades y pasiones que tenía. Decidí emprender y abrir mi propia agencia de viajes online, algo que siempre había estado en mi mente, pero que no creí alcanzable. Con el paso de los años hemos hecho la agencia a nuestra medida y forma de vivir los viajes, donde promovemos el turismo sostenible y el “slow travel”.
He encontrado el trabajo perfecto, algo que me apasiona y puedo compaginar con mi familia y los viajes, ya que mi oficina es el mundo. Por fin puedo inculcar a mis hijos ese estilo de vida. Así que desde hace un tiempo decidimos trasladarnos al sudeste asiático, montar nuestro campo base allí y vivir viajando.
Ahora queremos ayudar a otras personas a vivir una experiencia de viaje alternativa, más sostenible, para mezclarse con la gente local y poder romper con miedos e inseguridades.